Black Sabbath lanzó su álbum debut y homónimo un 13 de febrero de 1970. El disco es uno de los pilares de aquel tridente que junto a algunas otras bandas parieron el heavy metal. Deep Purple y Led Zeppelin seguían también el patrón de amplis al 11 y sonidos plomizos macerados en psicodelia y blues.
Black Sabbath fueron y serán estandarte del heavy metal, la sucia revolución industrial de Birmingham de donde surgió otro estandarte llamado Judas Priest. Dos dedos se dejó en la siderurgia Tony Iommi, lo que le obligó en principio a tocar más lento y destensar cuerdas, a golpe de escala de blues pentatónico le puso bemoles en ambos sentidos creando riffs ya históricos e irrepetibles.
Este álbum es una obra maestra imperecedera, sus letras recorriendo el mal, el ocultismo y fantasías terroríficas a golpe de historias acopladas a unos riffs demoledores y un vocalista desmedido y genial. ¡¡Pincharlo hoy bien alto!! Existen discos igual de buenos que «Black Sabbath» (1970) de Black Sabbath, pero no mejores…
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